Soy Pilar, y mi reencuentro con mi voz interior comenzó cuando después de mis múltiples cursos y posgrados, me di cuenta de que nada parecía funcionar; por más que hacía y hacía en el plano profesional me sentía estancada e insuficiente y por ende mi vida personal iba de mal en peor.
Confirmé mis sospechas cuando llegó otro cumpleaños más, y al soplar las velitas noté que no solo sentí horrible porque parecía que ya no reconocía mis sueños, sino que me había estado construyendo a partir de mi profesión y creando una marca personal basada en tendencias y competencias. Me sentía completamente desconectada de mí.
En el fondo, sabía que algo tenía que cambiar y que de esto no se podría tratar la vida, tenía que deshacerme de capas de piel que ya no eran mías; sacar la basura para poder reconocer a mi verdadera voz y dejarme guiar.
Así que, como hippie espiritual, me rendí. Me permití recibir … para encontrar respuestas. Ya no investigaba como solía hacerlo, sino que me dejaba guiar. Comencé a escribir, bailar y leer; lo que me apetecía no lo que debía.
Me di cuenta del poder creador que tenía dentro de mí, cuando leía mis propios textos o disfrutaba de la música al bailar.
El conectar más con mi lado creativo me llevo a disfrutar del proceso, permitir equivocarme y descubrir que muchas veces; la comparación y la auto desconfianza por dudar de mi propio potencial era lo que me tenía estancada, que no necesitaba una validación externa o cumplir con expectativas ajenas, que yo tenía el poder de elección en mi vida. Podía ir a mi ritmo, y ser mi mejor amiga.